Disponemos de un proyecto educativo propio que articula nuestra oferta formativa a través de una metodología basada en la progresividad. El proceso de crecimiento y maduración de cada persona es diferente, pero requiere de estímulos y superación de etapas. Desde el Colegio Mayor Aquinas hacemos un acompañamiento activo para ayudar en este proceso de descubrimiento del sentido de la propia vocación y de desarrollo pleno de las propias capacidades.

Iluminados por la manera de entender el estudio propia de la tradición dominicana y con las décadas de experiencia que nos avalan, el Colegio Mayor Aquinas ofrece a sus colegiales un itinerario formativo para ayudarles en su búsqueda y maduración personal en un entorno de confianza que les permita crecer hacia un compromiso responsable consigo mismos y con los demás.

El Colegio Mayor Aquinas ofrece un itinerario de maduración personal en un entorno de confianza

Decía Santo Tomás de Aquino que para encontrar la luz de la Sabiduría no debemos lanzarnos directamente al mar, sino acudir a él por los ríos. Cada persona debe descubrir, progresivamente y por sí misma, su propio camino. Nuestro itinerario formativo encenderá intereses e inquietudes, hará brillar las habilidades y competencias de cada uno y, así, capacitará para poder iluminar ayudando a los demás. No es lo mismo estudiar medicina, que desempeñar correctamente el oficio de médico o decidir qué tipo de médico se quiere ser. Todos ellos son pasos que van dando forma al sentido de la propia vocación.

VOCACIÓN
- Descubrir el sentido de lo que uno se siente llamado a ser -
SER

PROFESIÓN
- Desarrollo de habilidades y competencias -
HACER

TITULACIÓN
- Adquisición de conocimientos específicos -
CONOCER

ENCENDER - BRILLAR - ILUMINAR

Ante la amplia y variada oferta de actividades y experiencias que hoy en día se ofrece en el ámbito de la Universidad, en el Colegio Mayor Aquinas creemos que lo importante no es la cantidad, sino la calidad. Por eso, no nos conformamos con aumentar la oferta y generar una suma de rutinas previsibles. Queremos contribuir al cultivo de la persona proporcionando a nuestros colegiales actividades de calidad junto con las herramientas necesarias para poder profundizar en ellas, superando, de este modo, la superficialidad y permitiéndoles sacar de ellas el máximo rendimiento.

Para ello, vertebramos toda la oferta formativa de nuestro proyecto educativo atendiendo a la progresividad del itinerario personal propio de cada colegial. Diferenciamos tres etapas o niveles, íntimamente relacionados entre sí, según el grado de desarrollo que cada uno implica. Los denominamos siguiendo la metáfora de la luz empleada por Santo Tomás de Aquino.


ENCENDER

Despertar intereses e inquietudes por medio de cursos, conferencias, talleres, salidas culturales, etc.


BRILLAR

Desarrollar habilidades y competencias a través de la implicación activa en las comisiones que organizan distintas actividades.


ILUMINAR

Fomentar la solidaridad y el compromiso por una sociedad más justa y humana. Esta es la dimensión de mayor madurez y la seña de identidad de la tradición humanista dominicana.

 

No nos conformamos con que nuestros colegiales realicen actividades que enriquezcan su formación; queremos que comprendan y sean conscientes del sentido y la finalidad que esas actividades tienen para que puedan beneficiarse de todo lo que les aportan y así ser protagonistas de su formación.