Para la tradición dominicana una ley no es buena por ser ley, sino que es ley porque busca lo bueno. Las leyes están al servicio de una mejor convivencia y de un crecimiento personal en el que funcionan como auténticas pedagogas. Esta función pedagógica es resaltada por Santo Tomás de Aquino, para quien la adquisición de hábitos virtuosos forma personas virtuosas: nuestra manera de actuar configura nuestra forma de ser. Es en esta tarea donde las normas deben servir para mejorar personal y comunitariamente.
Convivir con los demás exige, también, una serie de limitaciones en el actuar individual. El respeto que nos debemos los unos a los otros, en nuestras legítimas diferencias, implica el cumplimiento de unas normas que hagan posible la vida en común y la igualdad de oportunidades.
Principios Orientadores
Los tres pilares de la tradición dominicana constituyen los principios orientadores o valores en los que se inspiran la Normativa Colegial: la búsqueda de la Verdad -en todas las dimensiones de la vida-, el estudio -como medio de crecimiento personal y apertura a la realidad- y la comunidad -necesaria para un desarrollo de la persona que, respetando su individualidad, la libere del individualismo.
- La Verdad es un pilar central del estilo y tradición dominicana. Por ello, el desarrollo de una personalidad auténtica, veraz consigo misma y con los demás, constituye una de nuestras convicciones educativas fundamentales. Así, en el Colegio Mayor ha de predominar una atmósfera de libertad y de diálogo, compatible con una normativa ordenada al cumplimiento de los fines del Colegio y la convivencia.
- El estudio constituye la obligación primera y primordial de todo colegial. Corresponde al Colegio Mayor, a través de sus responsables, y a todos los colegiales, crear y fomentar las mejores condiciones para el ejercicio del derecho y el deber del estudio que a todos asiste.
- La vida común en un Colegio Mayor es un factor de enriquecimiento por lo que nos aporta personalmente el trato con personas de distinto carácter e ideología, el ambiente de compañerismo, el trabajo en equipo y el aprender a resolver los conflictos. El objetivo es llegar a constituir una auténtica comunidad de vida mediante el respeto a las personas y a sus opiniones y la participación activa en todas las actividades comunes del Colegio Mayor. Consideramos que la participación en la vida colegial no es una opción. Por tanto, nadie puede considerarse dispensado de ella, aislandose o constituyendo grupos cerrados, convirtiendo el Colegio en un mero hospedaje.