“La lucha contra el cambio climático ha de ser justa, o no será”
12 de febrero de 2020Actividades Estudio y formación Encender
El pasado 6 de febrero, bajo el título “Cambio climático, la importancia de lo global y lo funcional”, el profesor Valladares desarrollo, con abundantes ejemplos y datos, cómo estos dos conceptos son clave para poder hacer frente al reto del cambio climático.
La globalidad del cambio climático significa que “todo está conectado”. Todo evento climatológico tiene repercusión global, lo percibamos más o menos según el lugar en el que nos encontremos. Para explicarlo, analizó lo sucedido recientemente en Australia: “El clima de Australia no depende solo de Australia, y lo que allí ha sucedido -insistió- es fruto de condiciones que se empezaron a gestar hace tiempo”. La situación geográfica de Australia hace que esté sometida a los flujos de grandes masas de aire caliente y frío que se alternan en los denominados dipolo del Pacífico (por el que Australia está conectada con Sudamérica) y dipolo del Índico (a través del cual conecta con África). “Lo que ocurre en Australia no se queda en Australia. A las pocas horas las cenizas generadas por los incendios habían llegado Iberoamérica, al igual que el polvo del desierto es capaz de atravesar el Atlántico”.
Esto tiene una consecuencia inevitable: la gestión de lo medioambiental es una responsabilidad global y compartida, los ecosistemas no son propiedad particular de nadie, sino que son patrimonio de la humanidad. Lo que sucede en Australia o en cualquier otro lugar nos afecta a todos, por eso las medidas de lucha contra el cambio climático solo serán efectivas si son medidas en las que todos participamos: “La lucha contra el cambio climático o es justa o no será. Debe implicar a todos, no por cuestiones éticas o de solidaridad, sino por pura funcionalidad”.
Precisamente, lo funcional fue el otro gran concepto tratado. Es importante estudiar con rigor los fenómenos naturales para tratar de conocer qué está sucediendo y por qué. La investigación científica nos ayuda a no caer en visiones apocalípticas ni en negacionanismos, que solo pueden comprenderse cuando nacen de la ignorancia. “Hoy en día -señaló- contamos con modelos predictivos muy desarrollados y tenemos una gran capacidad para recabar datos muy precisos a nivel global”. “Estudios recientes -añadió- han demostrado que el cambio climático posee dimensiones de retroalimentación positiva: el cambio climático crea condiciones que aumentan el cambio climático y así sucesivamente. Lo cual es muy preocupante”.
Fernando Valladares fue premio internacional Mason H. Hale (Canadá, 1994) y en la actualidad dirige el grupo de Ecología y Cambio Global en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC). A través de su proyecto La salud de la Humanidad, trata de llegar al gran público para informar y concienciar sobre la responsabilidad compartida que tenemos hacia el medioambiente.