Reencuentros y despedidas para una generación excepcional
30 de abril de 2019Convivencia Estudio y formación Encender
El Colegio Mayor Aquinas celebró la clausura del año académico 2018-2019 el pasado 27 de abril con la entrega de la beca de honor a Javier Solórzano, que después de tres lustros de trabajo terminará este curso su trabajo como conserje en el Mayor para empezar otra etapa mejor: la jubilación. Fue un momento especial dentro de un acto lleno de momentos emotivos, como la imposición de 25 becas a los colegiales que cumplían su tercer año y de 2 insignias a quienes han pasado ya cinco años en el Aquinas.
El acto estuvo presidido por fray Fernando Vela OP, síndico de la provincia de Hispania de los dominicos y que actuó en representación de fray Jesús Díaz OP, prior provincial. Junto a él, completaron la mesa presidencial Ignacio Antón OP, director del Colegio Mayor Aquinas; Carlos Colmenarejo, subdirector; y Javier Fuertes, profesor de ética de la Universidad Pontificia de Comillas, coordinador del Grupo de Ética UNIJES y director del Aquinas desde 2005 hasta 2017. A él le correspondió, precisamente, impartir la lección magistral que llevaba por título ‘Nuevas claves éticas para una ciudadanía responsable’.
Sentidas fueron las palabras de Javier Fuertes hacia los alumnos de tercer curso que recibían la beca y que es la última promoción que llegó al Aquinas bajo su dirección. “Nada me ha hecho madurar tanto en la vida como doce años en el Aquinas”, empezó diciendo. Y, desgranando algunas ideas sobre la ética, hizo una defensa de valores como la compasión y el perdón. “Sólo con el perdón las amistades progresan, con amar al otro a pesar de lo que no es y lo que no tiene”, comentó.
También intervino en el acto Juan Colomina, uno de los dos decanos, como representante de los colegiales. Este estudiante de arquitectura, que en el mismo acto interpretó una pieza musical junto con otro colegial, Ricardo Buitrago, hizo un repaso de cómo la cuidada arquitectura del Aquinas fomenta la convivencia. Destacó sus espacios verdes, la sobriedad y luminosidad de la construcción, pero sobre todo, la vida que entre sus paredes se da. “Somos las personas las que hacemos de este edificio el colegio que es”, afirmó. “Gracias a vosotros que con vuestro esfuerzo y dedicación hacéis cada día del Aquinas un verdadero hogar”, añadió.
Por su parte, Ignacio Antón, director del Aquinas, también dirigió unas palabras a los asistentes y muy especialmente a los colegiales que recibían la beca y la insignia, haciendo un elogio del encuentro personal. “Si no experimento lo que supone hacer algo por los demás sin esperar nada a cambio, jamás conoceré verdaderamente, jamás ‘sabré’, es decir, saborearé, plenamente qué es la generosidad”, explicó. “No hay sustitutivo de la conversación y el diálogo personal”, añadió más adelante.
En las celebraciones también hubo espacio para dar gracias por el año transcurrido en una eucaristía presidida por fray Fernando Vela, OP. Esta celebración precedió al acto académico. Después del acto académico, al que acudieron familiares y amigos de los colegiales, además de representaciones de otras direcciones de colegios mayores de Madrid, hubo espacio para compartir una cena en los jardines del Mayor, una oportunidad para poner en práctica la conversación y el diálogo personal mencionados con alegría celebrativa.